Los insectos voladores son fascinantes, por como vuelan y especialmente por el diseño de sus alas adaptado a su forma corporal y a sus hábitos naturales. Los entomólogos han contado hasta siete formas diferentes de alas para toda la microfauna que forman los insectos ¿Quieres saber más?
Pues esta es una descripción breve de cada una de ellas:
-Alas membranosas. Son las alas que portan las libélulas, las abejas o las termitas. Son delgadas y transparentes. Tienen un sistema interno de venas muy finas que las irrigan de fluido sanguíneo. Son ligeras y altamente eficientes como las alas de los abejorros como las que puedes ver como diseño de camisetas insectos en insecta. Pica en este enlace para verlo.
-Alas con bordes de flecos. Las alas tienen un tamaño muy reducido, casi sin venas, y están rodeadas por unos pelos o flecos que recuerdan a las plumas. Estos insectos agitan estas alas de manera frenética para mantenerse en el aire.
Arañuelas.
Los insectos que las portan, nadan literalmente en el aire. Un ejemplo de estas alas son las que portan las arañuelas (Thysanoptera). Por cierto, son malos voladores y, en algunas especies, más que volar saltan ayudados por las alas.
-Alas con contrapesos. Se trata de alas de pequeño tamaño (ver imagen de vídeo de esta entrada), con sus nervaduras, pero que cuentan con una ventaja añadida, unos contrapesos que les permite una gran estabilidad en el vuelo y cambios de orientación meteóricos. Se trata de alas atrofiadas por la evolución. Un ejemplo de alas con contrapesos son las de las moscas domésticas.
-Alas escamosas. Las alas de estos insectos están cubiertas de escamas que son unicelulares. Las escamas son las responsables últimas del color que toman las alas. Se trata de una fórmula de vuelo y de conservación de la energía muy capaz. Aminoran el flujo de aire sobre el cuerpo del insecto, generando sustentación positiva, al tiempo que aislan al cuerpo del insecto contra el frío ambiental. Un ejemplo de alas escamosas son las de las polillas y las de las mariposas.
Alas de cucarachas.
-Alas rígidas. Por ejemplo, las alas delanteras de los saltamontes y de las cucarachas. Son duras y apergaminadas y sirven más como protección que para el vuelo. En este sentido, no son funcionales.
-Alas de escarabajos. Se trata de alas fuertemente esclerotizadas y muy gruesas. No tienen sistema de nervios internos. Su función es eminentemente protectora. No sirven para volar pero protegen las alas posteriores que sí se utilizan para el vuelo. Se alzan en ángulo para descubrir a las sustentadoras. Son las alas de los escarabajos, sí, pero también la de los gorgojos.
-Alas hemiélitros. Se trata de alas con dos consistencias diferentes en una misma superficie, la primera parte, la que está unida al cuerpo del insecto es gruesa y dura; la mitad inferior resulta, en cambio, membranosa. Así, se trata de alas protectoras que no se utilizan tampoco en el vuelo funcional. Un ejemplo es el ala de los Pyrrhocoridae, la del Chinche rojo del algodón (Red Cotton Bug), también conocido como Zapatero.
Zapatero, acoplamiento.
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