Avispa de la Madera, la plaga de los bosques

Avispa de la Madera.

Avispa de la Madera.

La Avispa de la Madera pertenece a la familia de los Sirícidos (Siricidae). Las hembras ponen sus huevos en los árboles, en su madera, y las larvas que eclosionan se alimentan de la misma madera creando túneles que les sirven de cubil.

Sin embargo, estas avispas no pueden deglutir la celulosa de la madera de los árboles. Necesitan de una relación simbiótica con una variedad de hongos que mantienen en sus organismos y a los que ayudan a reproducir como sucede con otros insectos de la tienda de camisetas insecta.

Las Avispas de la Madera presentan un cuerpo cilíndrico. Los especímenes adultos conservan partes de su exoesqueleto de diferentes tonos que van desde el negro hasta el azul, pasando por tonos castaños, aunque con zonas de color amarillo. Algo muy curioso es que estos insectos pueden presentar individuos de distintos tamaños aún siendo de la misma especie. En cualquier caso, sus medidas más comunes oscilan entre los cuatro y los cinco centímetros.

Las Avispas de la Madera pueden necesitar hasta tres años para terminar de crecer, tiempo más que suficiente para que puedan llegar a convertirse incluso en plagas ocasionando graves perjuicios para la economía humana en algunas regiones madereras.

No obstante, las Avispas de la Madera tienen un enemigo mortal que el hombre utiliza para controlar sus poblaciones. Se trata de otra avispa, un parásito de la de la madera, la Rhyssa persuasoria con la que se realiza un control biológico muy eficiente. Y si no es posible combatirla con estas avispas parásito, siempre es posible hacerse con los servicios de algunos gusanos nemátodos que cumplen un fin exactamente igual.

Avispa de la madera, la plaga letal de los bosques.

Cavidades realizadas por las larvas de la Avispa de la Madera.

Cavidades realizadas por las larvas de la Avispa de la Madera.

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